miércoles, 17 de marzo de 2010

Estrella de agosto


La princesa Sary vive en el palacio de su nombre, es este un palacio oriental, construido en algún punto entre Estambul y la India.
Esta princesa posee unos grandes ojos verdes que huelen a musgo en corteza de árbol, sus pestañas son tan largas que puedes balancearte en ellas durante horas sin sentir nada de vértigo, ella sabe cómo abanicarlas (este es un arte altamente codiciado, que suscita la envidia de princesas malignas).
La princesa Sary en los días nublados recuerda una cuesta en un barrio granadino desde donde se comía el mundo con su hermano, recuerda una estrella que su papá le bajaba todas las noches del cielo con palmas y quejíos, recuerda un poema de su abuelito, y un vestío rojo con lunares blancos que olía a claveles.
La princesa Sary nunca llora, suspira. Nunca piensa, medita. Nunca escucha.
Nunca escucha porque esta princesa mientras hablas se mete en tu piel, en tu alma, y se convierte en algo luminoso a través del cual las princesas más sensibles pueden filtrarse, difundirse y encontrar su verdadera esencia.
A la princesa Sary le encanta verse guapa, cuida cada detalle de su cuerpo, de su rostro y de su pelo!! sobre todo de su pelo!!porque su cabello es de sirena, es su pelo lo que siempre le recuerda que antes de su vida de geisha, mucho antes de su vida de cortesana, mucho antes de su vida en el bosque..antes de todo eso.. fue mujer pez.
Pero eso lo está descubriendo esta princesa hace relativamente poco, por eso cada vez le gusta más sentir el agua salada por cada milímetro de su piel, y darse baños a la luz de lunas de agosto que renuevan sus escamas año tras año.
Muchos príncipes la cortejan, más ella (orgullosa por naturaleza) desdeña a cada uno de ellos con sonrisas y dulzura.
Ella intuyó desde muy pequeña que con caricias y poniendo ojos de gato todo en esta vida puede conseguirse, es así como la princesa conseguía de sus padres casi todo lo que se proponía.
Sus armas: calor y olor.
La mamá de la princesa Sary es una mamá muy especial, porque le regala a su hija pétalos blancos que la hacen viajar y alas de hada para volar.
A la princesa Sary le encanta bailar y cantar, y sobre todo, respirar.
Pocas princesas se codean con la princesa Sary, es ella abierta en apariencia y más selectiva a la hora de abrir su corazón, hace bien, sabe que es tan preciado lo que tiene dentro que no puede ser malgastado ni contaminado por príncipes y princesas con malas artes.

Cuando entras en el trono de su alma, todo es fácil, nada duele, tanto, que a veces puedes llegar a dudar si existe realmente o es un ángel disfrazado de princesa.

3 comentarios:

  1. ¿Qué crees que he hecho después de leer ésto?...llorar como una magdalena...!!!! ¿se puede hacer otra cosa???

    Princesa Zaza, por favor,escríbemelo, con tu letrica, pa que lo enmarque y lo cuelgue en mi cuarto, y cada vez que lo lea, recuerde que en este mundo siempre podré verme a través de tus ojos...como la brújula de mis sentíos...

    y yo me pregunto: ¿Por qué coño no eres hombre?
    a ver, tienes el pelo negro, los ojos negros,el culo respingón, el alma mediterránea..etc, etc...¿se puede pedir más? jajajaja

    Gracias.
    La quiero mi princesa hermana Zaza.

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  2. jajajajj..Princesa Sary porque si fuera hombre nuestro amor no podría ser eterno!!

    Pero hermana, a estas alturas no me puedes decir que tengo los ojos y el pelo negro!!ayy..bueno, es el daltonismo que un miercoles de cada mes ataca a la princesa Sary;)

    Gracias a tí por hacerme ser mejor princesa.

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  3. sí, sí, vale, es verdad, ya lo sé...pero mary, es que escribiéndote he empezao a ver a un hombre parecido a Chayanne, y ná, ¿¿que me emocionao!!!

    ¿Por qué publico esta cutrez? jajajaja

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