Cuando llegué tras varias cervezas dormidas en mi paladar, fué el mejor regalo.
De pronto, en la orilla del Genil, se encontraron palabras griegas que incomprensiblemente comprendía.
Se me vino una frase a la cabeza: no se trata de entenderse sino de aceptarse.
Y aparecieron en los poros años y hojas y olas de aguas que ya no existen y que se meten dentro y qué hacer con ellas...
Decidí dar gracias a esas mariposas que antes fueron humo. Que ahora, tienen otro nombre y revuelven la realidad.
En solo un segundo de azules y corintos, aparece el sueño, y con él, lo que verdaderamente importa.
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Escribas lo que escribas siempre superas aquello que..
ResponderEliminarEsta bien guapo.Te acuerdas de las ultimas palabras del astronauta perdido en 2001 Odisea al espacio?