lunes, 5 de octubre de 2009

Nadie quiere ser princesa


Ella: “ Tenemos que despedirnos. Voy a doblar aquella esquina, tú debes quedarte en el coche y marcharte. Prométeme que no me seguirás más allá de la esquina, sino que te marcharás y me dejarás igual que yo te dejo”
Él: “Así lo haré”
Ella: “No sé cómo despedirme, no encuentro palabras”
Él: “No lo intente”



Cuando se tiene la certeza absoluta de que un adiós entre dos es definitivo, sobran las palabras.


Por tanto..silencio.


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