Creo en tí, Cabo de Gata.
Creo en tu carácter yermo.
En tu actitud arisca que escupe veneno a aquel que no quiere hurgar en tu cicatriz,
a aquel que no se molesta en conocer el por qué con tanto dolor a cuestas
sigues susurrando al mundo cantos de sirena.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario