martes, 21 de septiembre de 2010

Algunas digestiones hacen soltar muchas paridas

Propuesta:

Cambiando la pose,
quitándome los zapatos que me hacen roce.
Esto es una cascada, esto es una ensalada sin aliño, cariño.
Esto es una falda de piel de armiño
que rajo, que bajo, que trajo aquel pendejo tan majo.
Esto es una identidad sin forro,
que se empapa con mi enojo.
Hecha con amor, aguja y mucho morro.
Y mi sastre en la esquina pidiendo comida,
y yo con las telas haciendo cortinas
pá cuando llegue el presagiado día de la ruina.
Cuando las brujas diluyan el camino
poniendo cuerpos en decúbito supino.
Tranquilo mi amor, no hay que ponerle mucho empeño,
es solo un sueño..
¿Es que te asustas, pequeño?
Entonces tira a los chinos a comprar canicas y petardos,
que hoy montamos fiesta en el patio,
con globicos de colores y dianas con dardos..
Y si llego tarde y desnuda...pues..
me perdonarás el retardo, mi flor, mi cardo.

jueves, 16 de septiembre de 2010

En los claveles de mi mirar

La cuerda.
¿Pa qué?
Pa saber dónde no estás, pa escaparte de veras, pa en la pared de cal clavar púas con tiestos y simientes de primavera.
Pero es otoño.
Por eso la cuerda. Pa partirla en tres y esconderla. Una en la luna, otra en la tierra, y la última en mis caderas.
Así cuando bebas la noche y fumes la hierba, te darás cuenta que ná tiene sentío si no asciendes por mis piernas.
No entiendo. Me gusta la luna, me gusta la hierba, me gusta trepar a la cima de las caderas. No partas ninguna cuerda.
Disculpa la risa...pero es que me lo pediste en sueños con todas tus fuerzas.


domingo, 12 de septiembre de 2010

Vía Fantasía


La premonición de la alegría cercana y palpable, la hizo soltar una carcajá.
Una carcajá de loca de remate, de la que los vecinos, poco a poco, estaban acostumbrándose a escuchar a través de su patio.

Lo que nunca adivinarían sería la causa de esa risa explosiva, y es que salir a la escalera y gritar:
-¡ Perdonen ustedes las risas a estas horas de la noche pero es que acabo de viajar a una velocidad increíble a través de las estrellas, y la sangre se me ha huracanao y un líquido brillante me ha invadio hasta licuarme y convertirme en polvillo galáctico! ¡Y lo he visto claro! ¡ Y era tan sencillo!-
Gritar eso, y además convencer al vecindario de que no se está bajo los efectos de ningún tipo de droga salvo la pura imaginación, es cuanto menos, complejo.
La premonición de la alegría saca una sonrisa que a esta sociedad le produce miedo.
El miedo a la sana locura. Para la que no hay recetas, ni pastillas, ni centros psiquiátricos.
El miedo a no entender cómo se puede estar alegre por la sencilla razón de la alegría que llega, cuando ni siquiera aún ha llegado...










domingo, 5 de septiembre de 2010

Poder número 1. Descartado.

Y yo mascullando: Joder! Poderes paranormales de heroína barata!..y digo barata por pura humildad, falsa humildad, de la que huele a fritanga, humildad de la chunga, de la vecina del quinto..Pues no sé, pensé en el teletransporte, pero está muy pasado, está muy manido...y además: ¿para qué?
Sí, vale, ok, me teletransporto, me meto en mi cápsula de tréboles verdes y caballitos de mar (qué pasa? cada uno se inventa su cápsula como quiere o puede), y después ¿qué? ¿llego a tu puerta? y me quedo sin palabras.
Palabras!!! A mí que precisamente me sobran, me rebosan los bolsillos, destilo palabras, se derriten por mis pantorrillas y se deslizan escalón a escalón hasta subir a tu puerta..otra vez tu puerta..y me quedo muda y pienso: ¿qué puñetera heroína con poderes paranormales eres tú?
Y claro, la duda se transmite, llega a tus pupilas, y eso pues me achica..¿Me achica? Oh my god!!
A mí. A MÍ!! A mí que me crezco como enredadera, que me subo como la espuma de la cerveza...a MÍ!!!
Pues eso, que me quedo quietecita.
Decidido. Esta noche no me teletransporto.
Esta noche vienes tú sin cápsulas. A pata. A gatas.

jueves, 2 de septiembre de 2010

Agua mas Tierra

Creo en tí, Cabo de Gata.
Creo en tu carácter yermo.
En tu actitud arisca que escupe veneno a aquel que no quiere hurgar en tu cicatriz,
a aquel que no se molesta en conocer el por qué con tanto dolor a cuestas
sigues susurrando al mundo cantos de sirena.